viernes, abril 17, 2009
Le crece un arbol en el Pulmon!
En un comienzo los médicos del hospital ruso de Izhevsk pensaron que el dolor de tórax y la tos con sangre del paciente podían deberse a un cáncer de pulmón.
De acuerdo con un informe publicado por el diario Komsomolskaya Gazeta, Artyom Sidorkin había acudido en varias oportunidades a los servicios de salud a causa de estos síntomas.
Los médicos de Izhevsk, ubicado en la zona de los Urales, en Rusia occidental, pensaron que el malestar del paciente podría deberse a la presencia de un tumor canceroso en el pulmón o de una enfermedad crónica, como la tuberculosis.
Las imágenes obtenidas mediante radiografías mostraron una masa cuya forma era similar a la que usualmente se registra cuando hay cáncer, por lo que decidieron someter a Sidorkin a cirugía para extraérsela.
Vladimir Kamashev, patólogo del hospital, explicó que fue necesario remover la parte afectada del pulmón. La sorpresa fue enorme cuando al examinarla para establecer la naturaleza del tumor encontró unas agujas extrañas de color verde clavadas en el tejido.
"Pensé que estaba alucinando, así que llamé a mi asistente: 'Ven y mira esto, tenemos un abeto aquí' ", dijo Kamashev, quien aseguró haber parpadeado varias veces para sentirse seguro de lo que veía: la rama de un árbol de aproximadamente cinco centímetros de largo.
El equipo cree que Sidorkin aspiró la semilla, que se alojó en su pulmón; allí, favorecida por el aire y la humedad, brotó hasta alcanzar ese tamaño.
La tos con sangre fue producida por las espinas del abeto, que perforaron los vasos capilares: "Era muy doloroso, pero para ser honesto nunca sentí ningún objeto dentro de mí", dijo Sidorkin, quien se mostró aliviado al saber que no tenía cáncer.
Un caso raro
Carlos Francisco Fernández, asesor médico de EL TIEMPO, aseguró que estos casos son infrecuentes.
De acuerdo con el especialista, el organismo usualmente rechaza los cuerpos extraños; en el caso del pulmón estos pueden expulsarse a través de la vía bronquial por el mecanismo de la tos o por el proceso natural de limpieza celular de estas estructuras.
"Cuando esto no ocurre, el cuerpo los encapsula y los convierte en granulomas; estos se comportan como tumores benignos que generalmente hay que extraer. Algunos de ellos se infectan y los síntomas hacen que sea más urgente sacarlos. Al parecer ninguno de esos procesos se dio en este caso", dijo Fernández.
Aclaró que cuando semillas como el fríjol y la arveja se alojan en cavidades como el conducto auditivo y las fosas nasales, puede ocurrir un proceso de germinación incipiente que exige el retiro inmediato del cuerpo extraño, "rara vez llegan al tamaño de una rama", puntualizó.
Es un caso bastante curioso veamos otros ejemplos de objetos extraños en el cuerpo humano:
Los doctores David Busch y James Starling escribieron en una prestigiosa revista de cirugía en 1986 un artículo titulado "Cuerpos extraños en el recto: casos clínicos y revisión extensa de la literatura mundial". Seguro que debe haber más, pero estos, al menos, se divulgaron.
Hay casos en que los autores los comentan uno por uno, tales como quien se introdujo dos fluorescentes, media sierra de joyero, una lata de aceite con un trozo de patata (quién sabe si pretendía freírla), un trozo de madera con un cacahuete, el mango de un paraguas con el tubo de una lavativa, todas las cabezas de fósforo de una caja de cerillas (¿un pirómano?), 402 piedras, dos pastillas de jabón, incluso uno que con ayuda de su amante se introdujo todo lo que pilló: unas gafas, una llave de maletín, una pitillera y una revista.
En dicho estudio, el número de botellas y tarros de forma diversa asciende a 31 y el de vasos y copas a 12, 7 tipos de bombilla y 6 de tubos.
Un individuo se introdujo una botella por el recto con una cuerda atada, pero parece ser que igualmente tuvo que ir a urgencias (¿qué pasaría con la cuerda?).
Algunos son glotones, pues se introdujeron alimentos como una manzana (alguno hasta dos), dos plátanos, cuatro zanahorias, tres pepinos, dos cebollas una chirivía, una patata, un salchichón, un nabo y un llantén entre otros. El llantén es una planta medicinal que culmina en forma larga de espiga y tiene propiedades, según dicen, aliviatorias de diarrea y hemorroides; pero hay que especificar que sólo tiene esos efectos cuando se utiliza como infusión para beber. Por otro lado, el paciente lo introdujo con un condón.
Algunos son obreros, pues se describen casos de un mango de hacha, diez palos de escoba o fregona, un cuchillo romo (que no tiene dientes), un picahielo, un afilador de cuchillos, dos manos de mortero, una espátula de plástico y una cuchara.
También hay de otros tipos como un cirio, unas tenacillas de rizar el pelo, una varilla de hierro, un bolígrafo, un destornillador, un cepillo de dientes, un muelle de alambre, globos, preservativos, dos pelotas de béisbol, una de tenis (las de béisbol, haciendo esfuerzos se puede entender, pero ¿la de tenis con la pelusilla?), un tapón de corcho, un bote de talco, un frasco de champú, una caja de velas, tres cuernos de animales varios, una cadena de oro, dos piedras, el mango de un látigo y hasta (ojo al dato) un rabo de cerdo congelado.
Y eso que el estudio fue sólo hasta 1986. Supongo que desde que están las nuevas tecnologías la variedad habrá ido en aumento.
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