Dos bandidos llegan a una finca y entran a la casa arrastrando a un tipo. Adentro está un hombre grandísimo y fortísimo al que llamaban Negro, limpiándose las uñas con un cuchillo enorme.
– "Negro, el jefe pidió que se lo metas a este tipo, para que aprenda a no hacerse el macho con nuestra banda."
EL negro contesta: "Déjenlo ahí en un rincón, que más tarde me encargo de él". Cuando los tipos se van, el tipo dice:
– "Por favor, Señor Negro, no me haga eso, prefiero morir que ser violado, tenga piedad, por el amor de Dios!!"
El negro dice: "¡Cállate la boca y quédate quieto ahí!"
Al rato vuelven los bandidos con otro pobre hombre.
– "Negro, el jefe pidió que a este le cortes las dos manos y le perfores los ojos, para que aprenda a no tocar el dinero de las drogas."
El negro contesta: "Déjalo ahí que dentro de un rato me encargo."
Una hora después, traen a otro infeliz.
– "Negro, a este le cortas el pene y la lengua para que nunca más se meta con las mujeres del patrón."
El negro dice: "Está bien, déjenlo ahí en el rincón con los otros.."
Finalmente, traen a otro.
– "Negro, a este lo cortas en pedazos y le mandas los pedazos a su familia.'
En ese momento, el primer tipo le dice al Negro, en voz bien baja:
– "Señor Negro, ya han llegado muchos, no se vaya a confundir, recuerde que ¡¡Yo soy el del culito, a mí solo me tiene que violar!!
Moraleja:
¡A medida que conoces los problemas de los demás, te das cuenta que el tuyo puede ser molesto, pero no es tan grave!
1 comentario:
totalmende de acuerdo con la moraleja, todo depende del punto de vista con el que se mire...
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